El inconveniente de las piscinas de agua salada se encuentra en el aspecto económico, ya que exige una mayor inversión a la hora de instalar el sistema de cloración salino.
las piscinas de agua salada pueden ser consideradas por algunos un artículo de lujo y muchas personas sencillamente no pueden permitírselas
No obstante, aunque el gasto inicial es superior a una piscina de cloro, este desembolso se compensa con el ahorro que se consigue posteriormente al no tener que comprar productos químicos para el mantenimiento del agua, pues tan solo hay que reponer la sal ocasionalmente.
Las piscinas de agua salada son cada vez más populares, pero tienen sus inconvenientes. Estos son algunos de los aspectos más frustrantes de tener una piscina de agua salada.
A pesar del coste añadido que supone mantener una piscina de agua salada, hay varias ventajas que hacen que merezca la pena tenerlas en cuenta. Las piscinas de agua salada ofrecen una experiencia de baño más natural, sin el fuerte olor y sabor a cloro que suelen asociarse a las piscinas de agua dulce.